Ayer jueves por la mañana se realizó un simulacro de incendio de una embarcación de recreo de unos 7 metros de eslora en las instalaciones del Club Náutico de l’Escala. El bote se encontraba amarrada a un pantalán y sufrió un derrame de carburante en aguas interiores del puerto.
El ejercicio ha sido organizado por Ports de la Generalitat y por la Dirección General de Protección Civil, y ha servido para poner a prueba el plan de autoprotección (PAU) del puerto. Durante el simulacro se puso en práctica el sistema de avisos del PAU, y se verificó la coordinación entre los medios propios y los efectivos de emergencia externos.
Una vez detectada el incendio, los responsables del Club Náutico llamaron al teléfono de emergencias 112 y se inició el protocolo de llamadas establecido en el PAU, por medio del Centro de Coordinación Operativa de la Generalitat (CECAT) de Protección Civil y los cuerpos de emergencia.
La marinería del Club Náutico realizó las maniobras establecidas en el PAU, aislando la embarcación incendiada y de la instalación de las barreras anticontaminación en el agua.
Los Bomberos de la Generalitat intervinieron con un vehículo de mando y uno de agua. Antes de su llegada, el personal del club había instalado un cortafuegos para alejar las embarcaciones que había alrededor de la siniestrada y establecer un perímetro de seguridad y así evitar que el incendio se propagara. Posteriormente, se colocaron barreras alrededor de la embarcación afectada para contener el derrame de combustible.
Los Mossos d’Esquadra y la Policía local de l’Escala se ocuparon del control de accesos y de establecer los perímetros de seguridad que se consideraron necesarios con una unidad operativa de cada cuerpo.
Protección Civil de la Generalitat a través del CECAT, realizó el seguimiento del simulacro, y personal técnico de Protección Civil en Girona también estuvo presente al ejercicio.
Por otro lado, el servicio marítimo provincial de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo se ocuparon del control de accesos a la bocana.